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Todas las fotografías y poemas publicados en este Blog han sido realizados por Rosa María García Vázquez. Se permite la publicación de ambas (poemas y fotografías) siempre que en los créditos correspondientes haga referencia a "Tesela" y a su autora, bajo el expreso conocimiento previo de ésta. Queda prohibido lucrarse con los contenidos publicados en este Blog.



rosamigarcia@yahoo.es

sábado, 23 de junio de 2007


QUERIDO HIJO:

Me gustaría poder hacerte llegar lo que te quiero.
Cuando supe que estabas en mí, una sonrisa iluminó el interior de mi pecho.
Yo, que siempre había tenido una pobre idea de mí misma y que pensaba que tenía que merecerme o ganarme en una titánica lucha con el resto del mundo el amor que pululaba por esta tierra nuestra, sentí lo que era tener para regalar: era única, especial, feliz…

Una parte de mí misma, que ya procuraría yo que fuera todo lo mejor que llevaba en mi interior, con la libertad e independencia de todo un nuevo ser, me amaría para siempre
sin necesidad de demostrarle nada, sin tener que luchar por su cariño.
Pero quien tiene un tesoro teme perderlo, que vengan ladrones en la noche y lo roben;
así temía perder tu cariño.
El miedo y el amor han jugado a lo largo de los años en la difícil tarea de distinguir que era lo que debía decirte, cuando debía ceder, distinguir si mentías o decías la verdad: educarte que dicen por ahí…
Los años han ido pasando y no consigues vivir por ti mismo.
La culpa ha aparecido en mí como una gangrena, quizá la misma que arde en tu interior,
culpas y más culpas que sólo consiguen destruirnos a los dos.
Hoy, siento un dolor tan intenso como la felicidad que sentí el día de tu concepción:
dolor y penas compartidas sin abrazos, de llantos a escondidas, de no poder decirnos qué es lo que nos duele.
Ahora me consume la profunda tristeza de esperarte llegar cada noche, verte entrar y pasar a tu cuarto por delante de la televisión, dándome las buenas noches sin detenerte.
Después me acuesto sabiéndote vivo.¿Qué más puedo hacer?

Esta es una extraña metamorfosis de mariposas que se transforman en orugas y gusanos.

Sólo hay una cosa cierta: tú y yo seguimos queriéndonos mal que nos pese.

Con cariño y esperando que recuerdes todo lo bueno que hay en ti te vuelvo a decir que TE QUIERO
.

4 comentarios:

  1. Me dejaste "touché"...
    Sin palabras;pero a tu lado,hermana...
    El que quiera entender que entienda que le queremos...
    Un beso enorme para los dos.

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  2. Esta carta se la escribí a mi hija cuando sentí que la perdía.

    PARA QUE TU ME ENTENDIERAS (carta)

    Para que tú me entendieses escribí muchas palabras,
    y sin embargo el silenció ayudó.

    Para que tú me entendieses, abrí al mundo un paraje
    de montañas y de ríos, y también una fuga, una vuelta al recodo del rocío.

    Me llené de brisas y luceros;
    y andaregueando el monte; desafié soledades y calmé mi sed con agua de tinajeros.

    Tú en cambio infeliz vivías los días y un grito de silencios te rodeaba, eras quizá la niña mas deseada en las lagrimas fugases de la almohada.

    Para que tú me entendieses plasmé equilibrios de alegrías y tristezas,
    te hablé de todo, de todo el amor que conocía.

    de las cosas que forman nuestras vidas, de las cosas que en tu infancia hiciste, y del pájaro que en la mano, en confianza come alpiste.

    Te amé emotivo con filosofías de impaciencia, y te amó hoy con la madurez del niño que aprende nuevas letras.

    Tú me enseñaste el camino, tú me mostraste lo adverso,
    y así en tus juegos de niña yo fui aprendiendo los versos,
    para mostrarte en mis manos, un lazo de amor paterno
    que enjugue en tus pensamientos la brisa de los recuerdos.

    Y un fuerte viento cargado de aromas para el presente
    Para que cante en tu mente la alegría y la paciencia,
    la luz y la templanza, la búsqueda de ti, el amor por la esperanza.
    Tu seguridad, tu propio yo,
    tu crecimiento interior en aras de algo bello, la confianza.

    Esto es vivir con más vivencia, esto es vivir sin desconfianza,
    es la fuerza que emancipa, y hoy ya mujer, nos une para vivir mejor.

    Ya pasaron las noches y los días
    Ya el viento cargado descansó
    y hoy tus alas revisten nuevas fuerzas
    para marcar el rumbo de los dos.

    Sé tú misma en el aire tarareando una canción,
    Vuela altiva, vuela airosa, no desmayes en el paso bajo el sol.


    Y desde allí calla, calla para que nadie te envidie,
    porque tu vida es tan tuya como tu alma y tu fe.

    Y cuando escuches al viento gemir junto a tu pecho, dile a tu alma ¡¡despierta!!
    Vamos a tomar conciencia, dile a tu cuerpo basta de soñar,
    Empina tus miembros y deja que tu sangre recorra alegremente lo que quizá con tu mente quisieras detener.

    Llegó la hora del pensar, es la encrucijada del momento,
    Se te avecina un mundo que tiene mil encantos,
    ¡Todo es falso!

    Se te avecina un mundo que adormece en el vaivén de las cosas que florecen, son todas nuevas y has de aprender; pero son tuyas. Te pertenecen.

    Llegó la hora del pensar y sin embargo me alegro que no pienses.

    Has de vivir para aprender, y desde el vuelo azul que hoy te pertenece, valorarás la isla donde la hierva crece, y es allí donde estaré, donde quizá te alegrará encontrarme; y con los lazos de amor que tu formaste se encantará mi alma de mirarte....se encantará mi alma de mirarte.

    TAMBIEN LE ESCRIBÍ UN POEMA QUE DICE:

    QUIERO QUE SEPAS PEQUEÑA

    A REBECA

    Quiero que sepas pequeña lo que quizás algún día,
    te contaron de otra forma sin saber que no entendías.

    Vas a saber lo que quiero,
    que soy poeta y me muero por enseñarte en la vida,

    y hasta el por que de la luz que a lo lejos da el lucero,
    y hasta por que me desvivo cuando andaregueando el monte,
    busco calmarme la sed con agua de tinajero.

    Sabrás también hija mía, lo bello que es el amor,
    el amor sincero y dado, sin que lo abrase el pecado
    ni lo atormente el rencor.

    Sabrás por que en los caminos se encuentran piedras tan grandes,
    que al tropiezo nos dan sangre y nos enseñan mejor.

    Sabrás que somos amigos, y que entre tu vida y yo,
    sólo existe un breve espacio del tamaño de una flor.

    Grande sería mi pecado si me callara en tu voz,
    si me cruzara de brazos para verte caminar,
    si por caminos tortuosos te dejara despeñar.

    Eres cual polen de flores que en el aire se remonta,
    y al soplo de alientos vas encausando tu camino,
    Sabrás también que el timón que de tu mano voltea,
    tiene huellas de tu padre y los versos de un amigo.

    Sabrás también hija mía que una lágrima conmueve,
    Que una risa al aire estalla y una tristeza nos cala,
    y que es bonito y sabroso cobijarnos cuando llueve.

    Sabrás de grande que un hijo deja por dentro la huella,
    que forma savia en el tallo y que su luz es de estrella.

    Que cuando llantos escuchen pensarás que son sus llantos,
    Buscarás cosas de estuche y recurrirás al canto;
    Será tu vida, claro!! Lo amarás tanto.

    Temblarás hija mía, cuando al parecer sobre una ola,
    una cabeza pequeña a lo lejos se hunde sola.
    Y en el trapecio de un parque se le deslice la mano,
    o en la rodilla sangrienta verás que se forma el grano.

    Sabrás también hija mía lo lindo de las palabras,
    las palabras sin castigo que en la niñez recibiste,
    Sabrás lo lindo que es ver al pájaro que en la mano,
    en confianza come alpiste.


    Recibe un beso en tu alma.

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  3. Hoy mismo venía pensando en qué momento parece que perdemos a los hijos, en qué momento dejan a un lado tus enseñanzas (educación) de años, en qué momento deciden "torcer" su camino. Antaño le hice una pregunta a mi hijo, le pedí que la meditara todo el tiempo que estimase oportuno, que no me era urgente la respuesta, pero que sí que quería una. Le pregunté que por qué había elegido ser mediocre cuando él podía ser brillante.
    Aún no me ha dado respuesta, yo sigo preguntándoselo de vez en cuando. Es lo que tengo de momento para ver si se le remueve un poco la conciencia.
    Ultimamente me está costando muchas lágrimas su mediocridad.
    Pero es lo que dices, que nos seguimos queriendo mal que nos pese, y que vemos lo bueno que hay en ellos y que ellos no son capaces de ver, y no creo que sea pasión de madre.
    Un beso y ánimo.

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  4. Yo hice algo similar a lo que hizo Gerardo... Escribí la "biografía" de mis hijos y un día aquello se convirtió en un regalo.

    He aprendido a que mis hijos no me pertenecen, si no que soy yo quien les pertenezco a ellos y tras ese tiempo de rebeldía, de independencia, y de querer cambiar el mundo, llegará el momento en que se sientan mortales y que, como todos, necesitemos un abrazo...

    Es en ese momento, cuando serás más importante... ánimo

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