CAMARERO
Suena la llave en la puerta.
Pasas de largo por el salón
Y sin mirar, ni saludar,
Entras directo a la habitación.
Primero el baño y después la cocina.
Cenas poco y frío,
Rebuscando en la nevera.
Mucha tele a oscuras
Hasta la madrugada.
Mañana serán las dos
Y tú en la cama.
…Y yo, callada.
Suena la llave en la puerta.
Pasas de largo por el salón
Y sin mirar, ni saludar,
Entras directo a la habitación.
Primero el baño y después la cocina.
Cenas poco y frío,
Rebuscando en la nevera.
Mucha tele a oscuras
Hasta la madrugada.
Mañana serán las dos
Y tú en la cama.
…Y yo, callada.
Y yo comprendo...
ResponderEliminarMe llega tan hondo como a ti,hermana.
Camarero,no nos sirva más de lo mismo...
...Y una se pregunta, ¿en qué me he equivocado?, ¿en qué momento torció su rumbo?, ¿por qué?, ¿qué hay en lo más profundo de su ser para no querer cambiar?...
ResponderEliminarY termina preguntándose, ¿de quién es la culpa?
Es muy duro, amiga, una se calla y al final termina en esa isla desierta, harta de luchar para nada, esperando ese mensaje en una botella de tu post anterior, que te permita aunque sólo sea un sorbo de ese licor añejo y dulce que es la paz y es la calma.
........a veces te callas, a veces cínica lanzas una mirada y sonries desconsolada.
ResponderEliminarTodas pasamos por esas etapas..!!!!
Hermanita, Mª valle,gracias por hacerme sentir comprendida, pero este año he plantado flores en la terraza de esta cafetería y van a florecer como sea. Besos
ResponderEliminarLady pompier, gracias por compartir. Me he dado un paseo por tu blog. Me gustó el tour. Nos leemos.Besos
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