SEMANA SANTA EN ARACENA
Una larga fila
De parejas de encapuchados
Baja del castillo
Hasta la iglesia.
Una constelación
De cirios blancos
Se derrama
Por la montaña.
Al final
Una cruz.
La primavera se torna
Cuaresma templaria
Y la brisa
Al atardecer
Dibuja aromas
De indefinidas y anónimas flores.
Cerrando la tarde,
Los tambores hacen vibrar
La luz de las velas
Y disipan el bullicioso piar
De las golondrinas en los nidos.
¿Puede algo estar más vivo
Que la sierra en primavera?
¡Aquí no se muere ni Dios!
¡Aleluya,aleluya!
Una larga fila
De parejas de encapuchados
Baja del castillo
Hasta la iglesia.
Una constelación
De cirios blancos
Se derrama
Por la montaña.
Al final
Una cruz.
La primavera se torna
Cuaresma templaria
Y la brisa
Al atardecer
Dibuja aromas
De indefinidas y anónimas flores.
Cerrando la tarde,
Los tambores hacen vibrar
La luz de las velas
Y disipan el bullicioso piar
De las golondrinas en los nidos.
¿Puede algo estar más vivo
Que la sierra en primavera?
¡Aquí no se muere ni Dios!
¡Aleluya,aleluya!
Tiene que ser para impresionarse...
ResponderEliminar:)
Hola, Rosa.
ResponderEliminarTodo un placer conocer tu espacio y disfrutar de tus textos e imágenes.
¡Y toda una alegría descubrir que Isabel y tú sois hermanas! :)
¡Un beso!