
LA MUJER QUE ERA JUEVES
Me desperté con sobresalto,
Era jueves,
Justo en medio
Del miércoles y el viernes.
En el limbo,
En tierra de nadie,
Nadando entre dos aguas,
Entre la espada y la pared,
Pisando el entresuelo,
Sobre la línea del ecuador,
En el diámetro de mi circunferencia,
En la diagonal del cuadrilátero del ring,
Entre la raíz de dos y la letra pi,…
En la zona gris.
Entre sol y sombra,
Entre dos fuegos,
En la encrucijada,
En el quicio de la puerta,
Al filo de la tregua,
En el ojo del huracán…
A las doce y media…
¿Por qué duele tanto despertarse?
que bonito. Un saludo
ResponderEliminarMe ha gustado,será que, a menudo, me siento entre dos aguas también...
ResponderEliminarHola Rosa.
ResponderEliminarMuy buena construcción-acumulación de situaciones "medianeras".
Aunque, en realidad. algunas podrían ser deseables...
Dicen que los extremos pueden no ser buenos.
Abrazo centrado.