No se me va el frío.
¡Que nadie se vaya
sin mí!
¡Que nadie se vaya
sin mí!
¡Vamos a otro sitio!
Tres noches de ron,
alguna canción,
y ningún sentido.
En el dormitorio,
frío entre las mantas
de una soledad
silenciosa y plana:
una sola cama
con dos almohadas.
No hay sopa
que calme
esta tiritona.
Tres noches de ron,
alguna canción,
y ningún sentido.
En el dormitorio,
frío entre las mantas
de una soledad
silenciosa y plana:
una sola cama
con dos almohadas.
No hay sopa
que calme
esta tiritona.
¡Cuéntame tú algo!
Vapor de licor
que hace confidentes
amigos y extraños.
No me voy a casa,
quiero despertarme
teniendo otro alma.
¡qué musicalidad la de estos versos! se me antoja que estuvieran encantados de una música para ser cantados.
ResponderEliminar:)
Besos!
La sopa,hermana,nos entona el cuerpo;pero el alma debemos calentarla nosotras mismas.
ResponderEliminarQue nadie nos encienda la luz,sino nosotras.;-)
Un beso.
Tres noches de ron son mucho fuego para cualquier frío... lo malo son los amaneceres.
ResponderEliminarbesos
.. tienes una hermana muy sabia, Rosa.. ¿a que lo sabías?.. :-)
ResponderEliminar.. besitos y un abrazo de corazón caliente..
Vino áspero como ásperas palabras, no por ello exentas de belleza...
ResponderEliminarUn beso
"No se me va el frío.
ResponderEliminar¡Que nadie se vaya
sin mí!
¡Vamos a otro sitio!"
Yo invinto a la primera copa donde vayamos!
saludos