
A PROPUESTA DE LLUNA
Emprendí un viaje por amor y acabó convirtiéndose en una historia de sensualidad y sexo.
Cada amanecer me sentía un poco más culpable, mientras cada noche sucumbía al calor de su piel y de sus labios.
Ya no había flor que ofrecer, sólo un vientre que rebosaba deseo.
¿Se puede amar a través de de los poros de la piel y los huesos?
Hoy me sentía la protagonista de la película Pasión turca, viéndome a mi misma desde la solitaria e íntima butaca de un cine matinal.
Esta historia sólo puede acabar vomitando dolor o poesía.
Dejemos que no acabe y entrara en los anales de la literatura.
oH!!!!! me encantó tu relato!!!
ResponderEliminarUn besote :)
Hay amores que son plenos y no se ve nada más allá de la otra persona. Me gustó tu historia. Abrazos
ResponderEliminar.. condensado y bonito..
ResponderEliminar.. un beso, Rosa y feliz finde..
Rebosar... seguro; y si hay amor, habrá poesía... y dolor.
ResponderEliminarbesos
cuando el cuerpo habla en deseo, cualquier otra palabra, o idioma, se hace ininteligible
ResponderEliminarsaludos
hermoso. ciando el amor habla por medio de los cuerpos, es la entrega..
ResponderEliminarprecioso..
te sigo. me ha gustado tu blog..
saludos fraternos
un abrazo inmenso
Que emerja la poesía entonces. Un placer leerte.
ResponderEliminarlas letras son una de las mejores maneras de canalizar las pasiones!!
ResponderEliminarun beso, Rosa :)