Rosa Mª García Váquez |
El aire se crece en la azotea
levantando la falda de las sábanas.
Cuchichean y ríen
los sudores de los sueños.
Pintura roja en el suelo,
en el fondo de la boca
y en la planta de los pies.
Bajo el sol, juega un niño
con las pinzas de tender.
Me ha encantado,hermana...
ResponderEliminarQué evocaciones más hermosas.
Un besote.:-)
Preciosas y precisas pinceladas.
ResponderEliminarCuriosamente, mi próximo post trata de esas pinzas de tender-juguete de nuestra infancia.
besos
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarPoemas de barrio, diría yo... Como me gusta una casa encalá... Venir a tu casa, es como entrar en la mía... en la de mi gente...
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.
Frescura... frescura viva
ResponderEliminarUn beso
Caramba, ¡qué fresquito!
ResponderEliminarUn beso