Rosa Mª García Vázquez |
He hallado la paz del conformismo.
Líquenes en mi espalda
que acaban felizmente en corazas de carey.
De peineta, el dolor de la mediocridad
sin polvo cósmico de estela de cometa.
Nunca recuerdo los sueños,
por eso invento historias que me hacen feliz.
Paz, al fin y al cabo, siempre viene bien. Abrazos
ResponderEliminarPeineta de carey y un velo de sueño que recree la realidad... despiertos.
ResponderEliminarbesos
La resignación es triste...¿Y no es mejor sentir el calor del sol en nuestra espalda y colocarnos una flor en el pelo?
ResponderEliminarNo hacen falta sueños para ser feliz, probablemente sólo simplificar nuestra realidad,hermana...
Besitos.
Me gusta el princio... me gusta el final...
ResponderEliminarUn beso