¡ Dejadme gritar al cielo !
Levanté mi prisión mirando al norte,
esperando de ti una palabra de feliz No cumpleaños.
Exigía que tú abrieras al aire las ventanas
cuando era yo quien cerraba las puertas.
Encontré un arco iris de gasolina en los charcos,
mientras, el suave y húmedo monzón silbaba
rizando de espuma el lago de mi vientre.
Y se hizo la luz,
luz irisada,
en el prisma de mi lado izquierdo.
Rosa Mª García Vázquez |
Bello prisma, que descompone los latidos en luces de colores....
ResponderEliminarbesos
Siempre un placer volver a pasar por tu casa...
ResponderEliminarSaludos