ROSA MARÍA GARCÍA VÁZQUEZ |
Vosotros me hicisteis vivir en la otra orilla
de los dorados y escarlatas de la vida.
Cerrando cada noche las piernas bajo las sábanas
y levantándome dejando artemisa bajo la almohada.
Huyendo de un cuerpo sin luz,
lirios blancos en la puerta
como ofrenda al deceso de la mente.
Al salir, abrir el paraguas al halago
no sea que crezca la autoestima.
Me gusta,hermana.Tendré que volver a por más.
ResponderEliminar:-)Besotes.
La belleza de vivir...
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