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Todas las fotografías y poemas publicados en este Blog han sido realizados por Rosa María García Vázquez. Se permite la publicación de ambas (poemas y fotografías) siempre que en los créditos correspondientes haga referencia a "Tesela" y a su autora, bajo el expreso conocimiento previo de ésta. Queda prohibido lucrarse con los contenidos publicados en este Blog.



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miércoles, 1 de julio de 2009

Educación

Tras leer en el blog Cordobeses por la libertad , un post sobre

La reseña del libro:
“La gran estafa”, de Alicia Delibes Liniers.
Grupo Unisón ediciones.

http://blogcordobesesporlalibertad.blogspot.com/2009/07/la-gran-estafa.html

me he planteado cual es mi opinión sobre el sistema educativo actual.

Para mí, como mujer que lleva más de 30 años dedicada a la educación,
ha sido todo un revulsivo darme cuenta de que jamás me había planteado seriamente este tema. Todo se ha quedado siempre en conversaciones entre compañeros y discusiones sobre metodología y pedagogía (cuestiones de trabajo) nada personal. Tal vez sea porque yo me tomo la cuestión docente como algo demasiado personal. Ahora me doy cuenta de que esta implicación
ha sido el recurso que he utilizado para sobrevivir en el sistema.

El sistema educativo actual es, como su propio nombre indica, un sistema; y como tal busca perdurar.

Las bases ideológicas, económicas, organizativas y sociales que lo crearon buscan perpetuarse a si mismas y conseguir individuos a su vez productivos para el propio sistema, pero esto es, a mi entender, imposible por dos razones fundamentales:

1. La sociedad que vive y se desenvuelve en el sistema educativo no es la que lo creo, sobre todo, porque seria la primera vez en la historia del mundo y la humanidad que pudiéramos repetir algo, lo que fuera…
Ni siquiera existen los mal llamados gemelos idénticos.
Todo es único, todos y todas somos únicos.

Desde la revolución industrial, todo se ha intentado producir en serie y se han alentado desde el sistema conductas e iniciativas inmovilistas que incidieran en la perpetuación de actitudes y tendencias de moda, grupales y gregarias que anularan la singularidad, la creatividad, la mal llamada alma del ser humano.

El sistema teme los cambios, teme crecer; y los cambios son (como siempre dice una amiga) oportunidades de mejorar.

Así ha crecido el planeta, ha evolucionado, ha ido eligiendo el mejor de todos los errores cometidos en su eterna búsqueda de cambio…; esa es la teoría de la evolución.

2. La otra gran razón, a mi entender, es que nada puede permanecer sin
contaminación, impoluto, inmaculado, ni siquiera aislado y sin
influencias externas.
Cada vez se hace más difícil cerrar fronteras, sobre todo, cuando
llevados por el mismo afán de supervivencia y perpetuación, buscamos
enriquecernos apoderándonos de todo lo que nos rodea.

Aunque la principal causa de contaminación es la información; y gracias a
las nuevas tecnologías hace ya mucho que borraron todas las barreras.

Es pues absurdo seguir intentando perpetuar como aceptables y válidos los valores caducos de un sistema donde se preparaba al individuo como un gran almacén que atesoraba información; y menos aun en una sociedad como la actual que puede acceder a ella a través de las nuevas tecnologías que cada vez son mas cercanas, populares y cotidianas.

No. La persona que quiera ser feliz en la sociedad actual, conseguir su hueco,
no tiene que atesorar conocimientos; debe saber elegir, discernir de entre toda la información que le llega y saber utilizarla en provecho de todos, no sólo de unos pocos.

Quizá tengamos que dedicarnos a cultivar todo lo que hasta ahora obviaba el sistema: la singularidad, la originalidad, la creatividad, la innovación, la mal llamada alma del ser humano.
Y no estoy hablando de competitividad. Pienso que la competitividad surge de un sistema escolar donde la única manera de destacar, de tener identidad, era luchando en un mar uniformemente uniformado de individuos.

Como maestra creo que debo preguntarme que pueden aprender mis alumnos y alumnas, darles oportunidades, ayudarles a resolver problemas y situaciones que los hacen infelices.
Facilitarles que se conviertan en seres independientes y únicos capaces de cometer errores y aprender de ellos.

Pero, eso ya es otra historia. Quizá algún día me atreva a contarla


4 comentarios:

  1. Saber enseñar es todo un don. Siempre he pensado que los maestros deben ayudar a sus alumnos en el camino que pretendan recorrer, mostrándoles las vías de acceso e inculcándoles unos valores de los que cada día están más escasos. Como dices tú, en la actualidad los medios informáticos están al alcance de cualquiera y un mal uso de ellos puede originar problemas.
    Abrazos

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  2. Algo tan sencillo como preparar a las generaciones que nos deben suceder, no es nada fácil en la práctica... es muy sencillo que todos optemos por lo más sencillo que no siempre es lo mejor... y cuando digo todos, me refiero a TODOS (pese a las excepciones que son muchas, pero no suficientes)

    Un beso

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  3. "Quizá tengamos que dedicarnos a cultivar todo lo que hasta ahora obviaba el sistema: la singularidad, la originalidad, la creatividad, la innovación.."
    Totalmente de acuerdo,hay que educar y preparar individuos,no borregos...
    Aunque para convertir eso en una realidad pienso que,en principio, sobran alumnos por cada aula ...
    Y desde ahí podemos partir para hablar de la situación de la educación en España...
    Me ha gustado mucho tu visión al respecto,si piensas así tienen mucha suerte tus alumnos...
    Besitos ,hermana. :-)

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  4. Mi colega Juanra es que es la caña de España.
    Saludos!

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Alguien habrá que algo dirá.