Nací en un piso de los primeros años del constructivismo que había sido el hogar de mis abuelos y después de mis padres.
Cuando me casé me fui a vivir a un piso de protección oficial que compré por barato y como inversión y que jamás pensé que fuera mi vivienda definitiva. Las cosas se fueron complicando (tuve hijos y cada vez más deudas y menor poder adquisitivo) con lo que a mis 49 años seguía sin tener un verdadero hogar.
Pero quien la sigue la consigue, y heme aquí, que en la segunda mitad de mi vida he encontrado mi lugar.
El municipio más pequeño de Huelva tiene una vecina nueva que pasea por sus veredas, escucha a sus pájaros, vuela con la brisa entre sus chopos, despierta entre sus manzanos, dibuja los erizos de sus castaños y se pierde en sus bosques recogiendo gurumelos, tanas y tentullos.
Creo que he encontrado mi casa.
Se dibuja una sonrisa en mi cara, cierro los ojos y sueño despierta:Es mi hogar.
"La primavera es amarilla
entre Aracena y Sevilla"
Amarilla mimosa,
amarilla aulaga.
-¿Y ese toque de azul?
- Es el romero que huele a blues.
Retama, margarita
tomillo y jara...
Y es que...
"La primavera es amarilla
entre Aracena y Sevilla"
Nunca es tarde para encontrar tu sitio!!
ResponderEliminarHuelva....aún lo tengo pendiente, tengo que visitarlo...pero sé seguro que debe ser increible
Rocio,tienes un nombre muy ligado a Huelva,por si no lo sabías.
ResponderEliminarRosa,a mí también me gusta toda la belleza que rodea tu casa,por dentro y por fuera...
Tu casa eres tú.:-)
Que bello es tu lugar en el mundo, tu hogar.
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